¿Cómo curar un sartén de hierro fundido?

Curar un sartén de hierro fundido es esencial para mantener su superficie antiadherente y prevenir la oxidación. Aquí te dejamos un paso a paso para hacerlo de forma sencilla.

  1. Lavar el sartén: Limpia el sartén con agua caliente y un poco de detergente para eliminar cualquier residuo o impureza que pueda tener. Sécalo completamente con una toalla.
  2. Aplica una capa de aceite: Utiliza un aceite vegetal o de canola y aplica una capa delgada y uniforme en toda la superficie del sartén, incluyendo el exterior y el mango.
  3. Hornea el sartén: Coloca el sartén en el horno boca abajo a 200°C (400°F) durante una hora. Coloca una bandeja o papel de aluminio en la rejilla inferior del horno para recoger cualquier goteo de aceite.
  4. Enfría el sartén: Deja que el sartén se enfríe completamente dentro del horno antes de sacarlo. Esto permitirá que el aceite se adhiera bien a la superficie y cree una capa protectora.
  5. Repite si es necesario: Si el sartén es nuevo o ha perdido su curado, es posible que necesite repetir el proceso varias veces para lograr una buena capa antiadherente.

¿Cuál es la ventaja de los sartenes de hierro?

Los sartenes de hierro fundido tienen varias ventajas que los hacen una excelente opción en la cocina:
  1. Durabilidad: Estos sartenes son extremadamente duraderos y pueden durar generaciones si se cuidan adecuadamente.
  2. Retención de calor: El hierro fundido retiene y distribuye el calor de manera uniforme, lo que es ideal para cocinar a altas temperaturas y obtener un buen sellado en carnes y otros alimentos.
  3. Versatilidad: Puedes usar los sartenes de hierro en diferente encimeras, en el horno, en la parrilla y hasta sobre una fogata.
  4. Propiedades antiadherentes: Con un buen curado, los sartenes de hierro fundido desarrollan una superficie antiadherente natural que mejora con el tiempo.

 

¿Cómo curar un sartén de hierro fundido?

Curar un sartén de hierro fundido es esencial para mantener su superficie antiadherente y prevenir la oxidación. Aquí te dejo un paso a paso para hacerlo correctamente:

  1. Lava el sartén: Limpia el sartén con agua caliente y un poco de jabón para eliminar cualquier residuo o impureza que pueda tener. Sécalo completamente con una toalla.
  2. Aplica una capa de aceite: Utiliza un aceite vegetal o de canola y aplica una capa delgada y uniforme en toda la superficie del sartén, incluyendo el exterior y el mango.
  3. Hornea el sartén: Coloca el sartén en el horno boca abajo a 200°C (400°F) durante una hora. Coloca una bandeja o papel de aluminio en la rejilla inferior del horno para recoger cualquier goteo de aceite.
  4. Enfría el sartén: Deja que el sartén se enfríe completamente dentro del horno antes de sacarlo. Esto permitirá que el aceite se adhiera bien a la superficie y cree una capa protectora.
  5. Repite si es necesario: Si el sartén es nuevo o ha perdido su curado, es posible que necesite repetir el proceso varias veces para lograr una buena capa antiadherente.

¿Cuál es la ventaja de los sartenes de hierro?

Los sartenes de hierro fundido tienen varias ventajas que los hacen una excelente opción en la cocina:

  1. Durabilidad: Estos sartenes son extremadamente duraderos y pueden durar generaciones si se cuidan adecuadamente.
  2. Retención de calor: El hierro fundido retiene y distribuye el calor de manera uniforme, lo que es ideal para cocinar a altas temperaturas y obtener un buen sellado en carnes y otros alimentos.
  3. Versatilidad: Puedes usar los sartenes de hierro fundido en la estufa, en el horno, en la parrilla y hasta sobre una fogata.
  4. Propiedades antiadherentes: Con un buen curado, los sartenes de hierro fundido desarrollan una superficie antiadherente natural que mejora con el tiempo.
  5. Beneficios para la salud: Cocinar en hierro fundido puede agregar una pequeña cantidad de hierro a tu dieta, lo cual es beneficioso para muchas personas.

Limpiar sartén de hierro fundido

Mantener tu sartén de hierro fundido limpio es crucial para su longevidad y rendimiento. Limpia el sartén con agua caliente y un cepillo o esponja dura inmediatamente después de usarlo, evitando el uso de jabón, ya que puede eliminar el curado. Si hay restos de comida pegados, hierve un poco de agua en el sartén durante unos minutos para aflojarlos, luego limpia como de costumbre.

Seca el sartén completamente con un paño seco después de lavarlo para evitar la oxidación. Aplica una capa delgada de aceite en la superficie del sartén mientras aún está caliente para mantener el curado y evitar la oxidación. Guarda el sartén en un lugar seco y, si es posible, coloca una toalla de papel o un paño entre sartenes si los apilas para evitar que se rayen. Siguiendo estos pasos, asegurarás que tu sartén de hierro fundido se mantenga en perfectas condiciones por mucho tiempo.

 

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