El horno es tal vez uno de los electrodomésticos que más usamos para cocinar y pero también de los que más se ensucian.
Lo ideal es limpiar un poco el horno después de cada uso, pero va a depender del tipo de preparación que se haga. Por ejemplo si se cocina pollo o carne conviene limpiarlo lo antes posible, pero en el caso que sea un pie de limón o guiso, no será necesario.
¿Cómo limpiar el horno?
1.Lo primero es retirar cualquier trozo de comida que haya podido quedar pegado en el cristal y en las paredes del horno. Para hacerlo, debemos impregnarlo con una mezcla de bicarbonato y agua o también lavalozas, que dejaremos actuar durante 15 minutos. En caso de usar bicarbonato y agua, esta mezcla servirá como desengrasante natural.
2.Una vez pasado este tiempo, debemos enjuagar el cristal y las paredes con un trapo humedecido con agua (si es de microfibra mejor). Debemos repetir esta operación todas las veces que haga falta, hasta que no quede ningún rastro de bicarbonato o lavalozas.
3.Si aun así ha quedado algún trozo de comida, puede sernos útil utilizar un rascador, pero siempre que lo usemos con cuidado de no rallar el vidrio. Con movimientos suaves.
Después del enjuagado, es importante secar adecuadamente el cristal. Si no queremos que queden marcas, debemos usar un paño limpio y siempre pasarlo en la misma dirección evitando los movimientos circulares.
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